Turismo de Socuéllamos (Ciudad Real) presentó el pasado martes 1 de Abril al sector de viajes de Alicante sus nuevas añadas y oferta enoturística en un acto celebrado en el Hotel Meliá Alicante, al que acudieron numerosas autoridades locales y regionales, además de miembros de Comunitat Valenciana Travel Bloggers.
Miércoles, 2 de abril de 2025.- La primavera es a paisajes verdes y boyantes. Y qué más verde y boyante que un mar infinito de viñedos en plena floración. Bienvenidos a Socuéllamos, la patria del vino manchega. Un paraíso para amantes del gastro turismo bajo infinitos cielos azules. El perfecto lienzo sobre el que pintar tu propia primavera.
Socuéllamos en Alicante
La concejalía de Turismo del Ayuntamiento de Socuéllamos (Ciudad Real) presentó ayer en Alicante su propuesta enoturística, siendo el mercado levantino uno de los más estratégicos para la localidad. En el evento, celebrado en el Hotel Meliá de Alicante, han participado la alcaldesa de Socuéllamos, Conchi Arenas, el teniente de alcalde, José Luis Romero del Hombrebueno, y la concejala de turismo, Alba López, acompañados por otras autoridades de las provincias de Ciudad Real y Alicante. Entre los asistentes se encontraban el concejal delegado de seguridad ciudadana y recursos humanos del Ayuntamiento de Alicante, Julián Calero Rey, la concejala de comercio y hostelería del Ayuntamiento de Alicante, Lidia López Rodríguez, así como numerosas autoridades de ambas provincias.
Acompañando a la alcaldesa de Socuéllamos, Conchi Arenas, y la concejala de turismo, Alba López, estuvieron el concejal delegado de seguridad ciudadana y recursos humanos del Ayuntamiento de Alicante, Julián Calero Rey, la concejala de comercio y hostelería del Ayuntamiento de Alicante, Lidia López Rodríguez, entre otras autoridades.
“Para nosotros es un placer traer a Alicante nuestras nuevas añadas”, declaró la alcaldesa de Socuéllamos, Conchi Arenas durante el evento. “Estamos muy orgullosos de nuestras bodegas, que año a año se esfuerzan por ofrecer los mejores vinos y superar expectativas”.
Por su parte, la concejala de turismo, Alba López, destacó “la excelente ubicación geográfica de Socuéllamos, a medio camino entre Levante y Madrid” y la oferta complementaria del destino, subrayando su “excelente gastronomía e importancia y calidad del producto local” y las fiestas tradicionales singulares que se celebran en el mes de mayo.
Al acto asistieron también varios socios de Comunitat Valenciana Travel Bloggers, con presencia de blogs como «Con los niños en la mochila», «Nos vamos de rutica», El Pachinko», «La Bitácora», «Ana B. Món», «Modo Traveller», LinkAlicante y ViveCV.
16 bodegas sin salir de la localidad y 27.000 hectáreas de viñedo para perderse
Con 16 bodegas, una historia vitivinícola que arranca en el siglo I a.C, un Museo del Vino muy experiencial y un mirador de 40 metros sobre el mar de viñas, es el destino imprescindible para los que aman el vino o quieren aprender a amarlo.
Rodeado por 27.000 hectáreas de viñedo, Socuéllamos está considerado la patria del vino de Castilla-La Mancha. Este pequeño pueblo de 12.000 habitantes es la perfecta puerta de entrada al mayor viñedo del mundo, con sus 460.000 hectáreas de viñas y más medio millar de empresas y cooperativas vinícolas. El lugar en donde nace el vino de Europa, del mundo, del planeta. El lugar donde aprender y empaparse de cultura del vino.
La historia de amor de Socuéllamos con el vino viene de lejos. Del siglo I a.C nada menos. Dos ánforas encontradas en los yacimientos ibero-romanos de El Bernardo y Torre de Vejezate demuestran que en estas tierras ya entonces se cultivaba la vid. Fue en el siglo XIII cuando los Maestres impulsaron el desarrollo de la actividad vitivinícola, concediendo casa y dos aranzadas para viña (casi una hectárea) a quienes se asentaran en las tierras, eximiendo del pago de tributos a quien plantase vides.
En la actualidad, a historia de amor con el vino sigue y cómo en Socuéllamos, en la que por cada vecino hay 4.000 campos de fútbol de viñedos. Sin salir del término municipal, un total de 16 bodegas las que trabajan estas tierras, que regalan preciosos paisajes que invitan a entrar en contacto con lo auténtico.
Bodegas vanguardistas, otras centenarias, bodegas de vino de garaje, bodegas ecológicas… Bodegas que, juntas, cultivan vinos de gran reconocimiento internacionalmente. Bodegas que abren sus puertas al viajero para que conozca esta cultura milenaria de primera mano y participe de ella, ya sea a través de visitas guiadas, catas de vino o experiencias inmersivas en los diferentes procesos de cuidado de las viñas y de producción del vino.
El mayor viñedo del mundo se extiende a dos horas de Alicante y su puerta de entrada es este pequeño municipio ciudadrealeño rodeado de 27.000 hectáreas de viñedo en plena floración con la llegada de la primavera.
Ubicado en la antigua estación de ferrocarril de Socuéllamos (el otro elemento histórico-cultural clave en el desarrollo de la localidad), el Museo Torre del Vino es uno de los mejores de su género en toda España: novedoso, innovador, sensorial y vibrante, mantiene durante todo el año una agenda de actividades tan variada como intensa, que lo convierten en el lugar perfecto para iniciarse en el mundo del vino o pasar de nivel.
Su torre-mirador, de once plantas y 40 metros de altura, ofrece una panorámica única de la llanura manchega. La torre vigía de los viñedos, testigos de los mejores atardeceres.
Muchas fiestas populares para acompañar tu escapada
Hacer una escapada a Socuéllamos coincidiendo con una de sus fiestas tradicionales es, sin duda, un acierto. En mayo son dos las que mantienen despierto el orgullo local: las Cruces de Mayo, que se celebran desde hace siglos, y la Romería de San Isidro.
Las Cruces de Mayo llenan de arte y tradición las calles durante todo el mes. Vivir la magia de la noche del 30 de abril junto a los mayeros es ser testigo de una costumbre que se resiste a desaparecer. Las cruces siguen siendo decoradas por los vecinos con encajes, tomillo, flores, romero e imaginería, ensalzando así la figura de la Cruz. Un viaje a lo auténtico a través de la artesanía y la devoción. Recorrer las casas, puerta a puerta, para admirar tamaño trabajo y dedicación, cantar los mayos y tomar la ‘convidá’, a base de dulces tradicionales, zurra y vino, es formar parte de una Historia que se cree canta fragmentos literarios de un Auto Sacramental de la Edad Media.
La Romería de San Isidro Labrador es la viva celebración de la esencia socuellamina: el campo, la humildad y el trabajo duro. Jóvenes y no tan jóvenes acampan en torno al 15 de mayo, día de la festividad, en el paraje de Titos, junto al río Záncara, para rendir homenaje a esos hombres y mujeres del campo que caminaban hasta este lugar a 5,5 kilómetros de Socuéllamos para bañar y dar de beber a sus animales. Hoy vecinos y turistas se reúnen aquí para disfrutar de la música y el baile y degustar productos típicos como las gachas, las migas, el gazpacho, el pisto e incluso alguna caldereta de cordero regada con los mejores vinos de Socuéllamos.